*Ana Lucia Arango M
Economista
La agresividad es un estado emocional del ser humano, como son la depresión, el amor, la soledad, el miedo, la desilusión, la alegría, etc. Es muy común que todos nos enojemos por algo. Pero cuando esto ocurre debemos tener un control. La agresividad puede ser beneficiosa cuando nos impulsa a superar un problema o un obstáculo, pero también pude ser peligrosa cuando se presenta con frecuencia y en forma agresiva con ataques verbales o físicos y con difícil control.
Son complejas las causas de la agresividad. Existen ciertos detonantes de la agresividad. Un detonante puede ser algo que nos frustre o irrite, por lo general una injusticia. Otro puede ser una supuesta ofensa. Los detonantes varían dependiendo de la persona, la edad, el sexo y hasta la cultura. Incluso varían las reacciones. El umbral de tolerancia está disminuyendo.
Los padres influyen en el desarrollo de la personalidad de sus hijos durante la niñez y la adolescencia, los niños aprenden a expresar su enojo, como lo hacen los padres o personas que permanecen en su alrededor. Si un niño se cría en un ambiente hostil, donde los ánimos se alteran por cualquier situación, aprenderá a reaccionar de la misma manera ante las dificultades de la vida.
Existe una estrecha relación entre el comportamiento de los padres frente a la sociedad y el comportamiento del niño en relación a los demás miembros de la familia y a los compañeros. Si los padres no se han adaptado bien a la sociedad, serán responsables de la inadecuada inserción social de sus hijos.
La violencia en la ciudad de las más altas del mundo y la primera en Colombia requiere un análisis profundo si está íntimamente relacionada con la agresividad,. En los últimos años en nuestra ciudad se ha experimentado un importante crecimiento de agresividad ya sea por las condiciones de miseria y pobreza, en la reacción del pobre con el rico, en las faltas de oportunidades o desempleo, por la pésima educación en la mayoría de Colegios de estratos del 1 al 4 , como reacción al mal transporte, en la guerra con los piratas que están supliendo las necesidades del MIO , etc.
Y que tal la agresividad de los automóviles y de los motociclistas que reducen al peatón a la minima expresión ciudadana y también en la población juvenil y sus relaciones con las normas familiares. Tanto es así que un relevante sector de los jóvenes maltrata a sus padres y muestra violencia en las aulas tanto con sus profesores como con compañeros. La falta de comunicación, los cambios hacia la madurez, el contacto con drogas o las malas compañías son algunas de las causas que originan este comportamiento.
La cultura y la educación ayudan a disminuir la agresividad por ello se apela a pedir al gobierno que se haga un mayor esfuerzo para desarrollo en el desarrollo de estas actividades, para conseguir mejores resultados en la lucha contra todas las formas de disfunción social basadas en la violencia.
Tambien la agresividad crónica de los niños a partir de su vida escolar genera una relación directa con la proximidad a la delincuencia y su entorno barrial y la proyecta como algo cercano o posible dependiendo de sus valores familiares y del control de los padres. A partir de que los niños adquieren un vuelo propio como al entrar en la educación secundaria y eso les da una agresividad constantes asociada al nivel socio – económico de su madre y / o padre, el cuido maternal y la complejidad de la vida que origina el descuido en los estudios y posible deserción escolar, también el ambiente sexual y su precocidad para entrar en esta vida y de allí al consumo de drogas y alcohol solo hay un paso. Allí juega un papel muy importante el amor del cuidador, su direccionamiento y control.
De otro lado , de acuerdo con el Índice de Paz Global 2012 (IPG) entre los 158 países más violento de América Latina, Colombia obtuvo la ubicación 139 en el año 2011 y 144 en el año 2012. Cifras preocupantes. La información internacional de que Santiago de Cali es la séptima ciudad más violenta del mundo y por supuesto la primera de Colombia, teniendo de primera a San Pedro Sula (Honduras), Juárez en Mexico la segunda, Cali ocupa el numero 7 en la tabla con 1.819 homicidios sobre una población de 2,207,994 habitantes. De las 50 ciudades más violentas del mundo, 14 corresponde a Brasil, 12 a México y 5 a Colombia. Indudablemente que todo arranca por la intolerancia y la agresividad.
Esta no es una situación desconocida para los caleños y sus dirigentes en el Consejo de Seguridad presidido por el alcalde Rodrigo Guerrero y el Comandante de la policía Metropolitana Fabio Alejandro Castañeda se comprometieron en tener el Plan de Seguridad y Convivencia pacífica para Cali, pero lo cierto es que nop atacamos el fondo del problema y es la AGRESIVIDAD y sus causas.
El fiel reflejo diario con las noticias de violencia no preocupa y duele. Vemos como se ha convertido en algo normal leer diariamente hechos tristes como las familias que lloran la pérdida de sus seres queridos, los cuales fueron acribillados a balazos por un hombre que se dejó cegar por los celos o personas que cometen los mas atroces crímenes porque no aceptan la palabra “No” como una respuesta definitiva y mientras más las rechazas, más se empeñan en lograr sus objetivos.
La falta de Gobiernos Nacionales y Municipales en avanzar en los estudios sobre la agresividad en la niñez y en la juventud, con una inversión económica importante para ejecutar proyectos masivos que la disminuyan y así construir una ciudad donde haya mas tolerancia, menos violencia, solo queda en papeles, nada se lleva a cabo, no hay continuidad en los programas pues cuando hay cambio de gobierno, todo ello se lleva a los archivos e invertimos de nuevo en mas estudios y proyectos. Así continuamos de gobierno en gobierno sin ejecutar algo que realmente combata esta triste realidad. Por ello la invitación es a montar en nuestros planes de desarrollo económico y social la continuación de programas por la calidad de la educación, la lucha contra la deserción escolar, el incentivo a la unidad familiar, el impulso a programas para las mujeres cabeza de hogar, los centros de cuidado a los niños con las madres comunitarias , por supuesto la lucha contra la desigualdad social y leyes contra el excesivo monopolio de nuestra economía, etc., son elementos necesarios , pero que no se observan en el gobierno del Presidente Santos y por ello a trabajar más en proyectos que acaben las causas de la agresividad.