Por José Antonio Aguilera
Amig@s de Cali, a existencia de jardines y agricultura en ciudades parece ser algo extraordinario, una excepción fuera del ambiente urbano común. Pero si miramos con detenimiento la historia del hombre, los jardines y la agricultura siempre existieron dentro de las ciudades. En las últimas décadas la discusión científica y política sobre la agricultura urbana y jardines urbanos cobró más importancia y así los agricultores y jardineros urbanos se hicieron más visibles.
Para entender el papel actual de la agricultura urbana (AU) es necesaria una revisión histórica de sus funciones y características en la ciudad occidental, estudiando los motivos de su implantación, su sentido, evolución y potencialidades.
Los momentos de mayor auge de la AU están ligados a crisis económicas y Energéticas, que obligan a recurrir a ella para asegurar el autoabastecimiento.
En los inicios de la ciudad industrial del XIX la AU cumple funciones de subsistencia, higiene y control social. En países como Gran Bretaña, Alemania o Francia las autoridades locales y las grandes fábricas se ven obligadas a ofrecer terrenos a los trabajadores para completar sus recursos y mejorar las condiciones de vida en los barrios obreros.
En la primera mitad del siglo XX la AU aparece ligada a las guerras mundiales, su función es de subsistencia y patriótica, de apoyo a la economía de guerra y a los procesos de posguerra. Se desarrollan programas gubernamentales y campañas de fomento de la AU, como Dig for Victory en Gran Bretaña, o Victory Gardens en Estados Unidos.
A partir de los años 70 los proyectos de AU cumplen funciones de desarrollo local, integración social y educación ambiental, y son lideradas por organizaciones comunitarias y ecologistas.
En el momento actual la AU tiene la potencialidad de ser un instrumento de mejora ambiental y social, colaborando en la sostenibilidad urbana, la lucha contra el cambio climático, la calidad de vida y la creación de ciudades a escala humana.
Palabras clave: rehabilitación urbana, autonomía alimentaria, metabolismo urbano, calidad de vida.
Durante la revolución industrial las ciudades crecieron para albergar la emigración de trabajadores que llegan de las áreas rurales para trabajar en las nuevas fábricas. Paradójicamente para que la vida en los suburbios obreros sea tolerable se demuestra necesaria la incorporación de un reducto de la vida en el campo: la posibilidad de cultivar alimentos para autoconsumo.
Desde este momento los huertos aparecerán recurrentemente como herramientas fundamentales de las estrategias de subsistencia en momentos de crisis a lo largo de toda la historia de las ciudades.
La situación actual vuelve a plantear a las ciudades (al planeta) el reto de la
Subsistencia, en este caso nos enfrentamos a una crisis energética, ecológica y económica de escala global. El cambio climático, el peak oil, el desmoronamiento del sistema financiero, las crisis alimentarias… hacen urgente replantear el sistema económico, los valores de la sociedad, los estilos de vida y el sistema espacial que refleja todo ello: las infraestructuras del transporte, el modelo urbano y la gestión del territorio.
Los principales beneficios que los organizadores destacan de estos huertos son por una parte la creación de relaciones interculturales, dado que hortelanos de orígenes diversos tienen que organizarse y ponerse de acuerdo, participando activamente en el mantenimiento y la gestión de los espacios, y por otra parte que proporcionan cierta “continuidad biográfica”, en la medida en que muchos de los participantes han tenido que abandonar no sólo sus pertenencias, sino a sus comunidades, con el consiguiente sentimiento de desarraigo y pérdida de identidad, con los huertos se establecen una conexión entre el lugar de origen (mediante los cultivos) y el lugar de acogida.
Después de un largo periodo en el que los huertos se han entendido básicamente como elementos de ocio o asistenciales, en la actualidad cobra fuerza el objetivo de hacer más sostenibles las ciudades, y de lograr la inserción de la naturaleza en ellas mediante corredores ecológicos y otro tipo de espacios verdes que influyan positivamente en el metabolismo urbano y que aumenten la biodiversidad.
Las personas interesadas en los huertos lo están a menudo también en el modelo alimentario, y buscan modos de tener acceso a alimentos frescos, ecológicos y de calidad.
El desafío para el futuro sería integrar los proyectos de huertos urbanos dentro de un proceso general de rehabilitación urbana y territorial ecológica, como un elemento más de los que conforman la complejidad urbana, y no solo como excepciones exóticas o puntuales.
La práctica de la jardinería y agricultura urbana puede contribuir a resolver varios tipos de problemas específicamente urbanos al igual que otros problemas globales. En las discusiones sobre combatir el hambre, problemas sociales y ambientales, biodiversidad, agricultura orgánica sin transgénicos, dentro de otras discusiones, los cultivos urbanos desempeñan un rol importante. Así que es evidente que en la búsqueda del desarrollo sustentable tenemos que considerar la jardinería y agricultura urbana como una parte crucial. Aunque los jardines y agricultura urbana podrían servir como una solución para problemas de desarrollo (urbano), lo jardineros y agricultores se ven confrontados con muchos obstáculos, pero en nuestra amada Cali existen varias colonias y nos pueden enseñar también crear el jardín urbano.
Propongo que en Cali, deberíamos realizar un taller "Jardines Urbanos y Agricultura Urbana" buscando crear una plataforma interactiva para el intercambio de experiencias de las diferentes colonias que habitan en nuestra ciudad y compartir conocimiento y así, obtendríamos varios tipos de jardinería urbana y agricultura urbana. El taller deberá estar diseñado para dar oportunidad a agricultores urbanos, jardineros, promotores y científicos que trabajan en este campo para compartir sus experiencias y crear nuevas colaboraciones y redes. Esperamos invitar gente del mundo entero a compartir sus experiencias y obtener una visión global. Le pediremos a todos los interesados que traigan semillas, productos, libros, textos, fotos y videos relacionados al tema y que faciliten el intercambio de impresiones y experiencias.. ¡Haríamos de nuestro taller un mercado lleno de colorido!)
Estamos esperanzados de que un taller ayude a contribuir a la reciente discusión y crear una atmósfera creativa para el intercambio de experiencias, creación de redes y futura colaboración.
La próxima semana tocaremos de las 5 maneras de atraer colibríes a nuestro jardín que pasen un buen fin de semana.