Por Oscar López Noguera
¿Cómo quitarle más jóvenes con el baile a la violencia de las calles?
Salsa y Control, mi propuesta para una política de ciudad en la que el ritmo que nos hace reconocer a nivel mundial, se forje como una opción de vida.
Grupo de Swing Latino tras finalizar su presentación en la clausura de los world games.
La ciudad se está asombrando por unas cifras de violencia que suben y se incrementan, hasta el punto que a la fecha según el estudio del Centro Seguridad y Democracia de la Universidad Sergio Arboleda Cali, entre enero y junio del presente año, presenta la mayor tasa con 92 homicidios por cien mil habitantes. Le siguieron Medellín con una tasa de 50, Cúcuta con 49, Barranquilla con 27, Cartagena con 18 y Bogotá con 16. La mayor cantidad de homicidios se registró en Cali con 977 casos y en Bogotá con 560 durante el primer semestre de 2013.
Al comparar los homicidios en estas seis ciudades entre el primer semestre de 2013 y el mismo lapso de 2012, el estudio encuentra que solamente en Cali aumenta este delito al pasar de 834 homicidios a 977. La ciudad ha muerto es decir, en promedio diarias.
La mayoría de asesinatos han sido generados por menores de edad. Y ahí vienen los interrogantes y reflexiones: Qué se pude hacer ante un sistema de justicia para menores resquebrajado? Qué se debe ante unos centros de reclusión que no ofrecen garantías? Como controlar la inseguridad con un presupuesto exiguo para la policía y una falta total de una política integral que ataque esta situación?
Cómo dice la canción, “salsa y control, salsa y control”, la tonada de los Hermanos Lebrón, SALSA Y CONTROL.
La salsa se puede convertir para Cali es la mejor fórmula para tener el control de sus barrios y comunas. Y es que con cada Mundial de Salsa es de admirar, pues miles de personas llegaron a, los escenario, y en medio de un ambiente sin riñas, pandillas, balas perdidas, asonadas y drogas, y con el aporte de grupos de salsa con talento cien por ciento caleño, se vibró y se gozó en paz.
La salsa pueden concretar una situación y apuesta de ciudad que puede a punta de acordes y sones, convertirse en una estrategia de seguridad urbana, pero sobre todo de mejoramiento del autoestima de miles de jóvenes caleños y de ocupación del tiempo, libre, principal factor y caldo de cultivo para que surjan los eslabones de una cadena. “Primer eslabón”, tiempo libre después del colegio. “Segundo eslabón”, concentraciones en grupos y parques en donde los muchachos son cercados por jibaros y vendedores de droga. “Tercer eslabón”, Jóvenes en el sistema del microtrafico de drogas y de consumo y pertenencia a un grupo o pandilla, que se dedica cuidar que en la zona no aparezca otro grupo que les quite la venta de los que llaman, “La línea” que no es más que la droga. O como se dice en su jerga urbana “cuidarse de las liebres”
Cali tiene más de 80 pandillas identificadas. Porqué no generar unan política de paz con estos grupos y que tenga como esencia y alter nativa la salsa? Salsa y Control, salsa para poder generar primero un sentido de compromiso entre los jóvenes en torno a un reto personal y grupal, bailar bien y hacerlos en grupo.
Esta política de paz SALSA Y CONTROL, podría buscar el apoyo para que se financien 100 academias de salsa, en las cuáles, los jóvenes que pertenecen a grupos conocidos y que tiene esa innata capacidad de baile pudieran dirigir en cada comuna 5 escuelas. Con esto se aseguraría la ciudad de que estos maestros del swing tuvieran un oficio parmente y Además que no caerían ante tentaciones de drogas. Pero además de las 100 academias, establecidas en zonas en que sea más fuerte la presencia de grupos de jóvenes en alto riesgo, habría un potencial de 4000 muchachos entrenando en este propósito salsero urbano.
De paso con esta estrategia de SALSA Y CONTROL, se educaría a los jóvenes en valores, sana competencia. Cultura y lo mejor se les brindarían esas claves para desbordar su talento, e incluso formar Hacia un oficio en el mañana.
SALSA Y CONTROL, más que operativos y bolillo. Más que miedo citadino y lo peor adelantársele a fenómenos de violencia.
Los invitamos a observar la segunda parte del especial Al Banquillo la Salsa de Cali en el siguiente enlace.
Video Al Banquillo la Salsa de Cali segunda parte.