Editorial
Se metió en la politiquería a tener Presidente del Concejo de bolsillo con el grupo de Concejales “viejos” y perdió
En el momento en que nadie esperaba y cuando el alcalde Rodrigo Guerrero había tomado un profundo “oxigeno” producto de eventos de proyección internacional como la cumbre de la ALIANZA DEL PACIFICO, la Cumbre de Alcaldes afrodescendientes y los Juegos Mundiales, su gobierno ha perdido espacio politico y de opinion, directamente sus Asesores y Secretarios lideraron procesos políticos, económicos y sociales durante todo el 2013 y han salido derrotados, veamos:
- Como sus antecesores, se metió en la politiquería a tener Presidente del Concejo de bolsillo con el grupo de Concejales “viejos” y perdió en la votación del cabildo 12 – 8.
- Y como también lo hacia el gobierno pasado de Ospina y al peor estilo de un cabildo “pueblerino” concertó las ponencias de sus principales proyectos POT, Reforma Administrativa y la Salud ( ESES), para que fueran a manos de Concejales de su entera confianza y comprometidos con los "proyectos de ciudad”.
- Un gobierno que ha sido apoyado por Caliescribe en lo que ha sido la despolitización de al administración, en la independencia que debe tener con el Concejo Municipal y ante todo en una relación transparente y fluida en el binomio Alcalde – Cabildo, ha quedado demostrado que la “mermelada” se entregaba especialmente en puestos y contratos a un puñado de 5 Concejales (Clementina Vélez, Carlos Pinilla, José F. Gil, Fernando Tamayo y Noralba García), lo que originó la reaccion de los Concejales.
Un Alcalde como Rodrigo Guerreo cuando instaló el periodo constitucional del Concejo de Santiago de Cali fue cálido con los cabildantes, recordó que se sentía en su casa y jugando de local, en razón a que fue Concejal. Se comprometió a trabajar por Cali y anunció la presentación de varios proyectos de Acuerdo, entre los que se destacan: La reforma a la salud y a las ESES y la reforma administrativa del Municipio, los que no se han podido cumplir, precisamente por el pésimo manejo que se ha hecho de la política.
No pudo definitivamente Rodrigo Guerrero, pero debe entenderse que han sido sus asesores, que no pudieron despolitizar la Administración Municipal
La división al interior del Concejo Municipal entre ‘caciques’, entiéndase Concejales viejos y nuevos, con una administración que quería hacer cambios de fondo en el CAM y sus dependencias, pero se ha topó con un Concejo anacrónico, encallado en las viejas prácticas políticas y no pudo acabar con los vicios de la politiquería. Por ello la reforma de fondo de la ciudad en lo que tiene que ver con la escisión de las telecomunicaciones, el POT, la salud y la reforma administrativa no han podido salir. Muchos se resistieron al cambio cultural y político, se distribuyeron poderes, comisiones constitucionales, mesas directivas, la relación con le gobierno y lo que se desprendió de ella.
No pudo definitivamente Rodrigo Guerrero, pero debe entenderse que han sido sus asesores, que no pudieron despolitizar la Administración Municipal, pues trato al comienzo con respeto y transparencia a los Concejales, para caer luego en las malas practicas. Por ello los Concejales “nuevos” en sus reuniones privadas hablaban una cosa, en las plenarias y comisiones hacían otra cosa y han tenido una guerra fría con el gobierno. Definitivamente en Cali se siguió imponiendo el régimen de complicidades, al bautizarse en el año 2013 una práctica dolosa entre los funcionarios municipales y los Concejales que mandaban en el Cabildo. De esta manera y contra la realidad jurídica sacaron el proyecto de vigencia futuras para Megaobras por $380 mil millones, a pesar de la oposición, opinión pública y de 5 hoorables Concejales Patricia Molina, Michel Maya, John Jairo Hoyos, Roy Barreras Jr. y Juan Carlos Olaya.
Esto re – editó la pésima costumbre de cogobierno de malas prácticas entre las principales instituciones públicas y privadas, que profundizaron la división de ciudad, no la deja avanzar como ciudad, ha afectado la imagen de políticos, empresarios y familias que por décadas han estado prioritariamente en la búsqueda del interés particular. Por ello, aunque se conocen las verdades de Cali, se quiere mantener el silencio y no pasa nada.
Perdió el primer año, pero “negoció” el segundo año, lo hizo mal, le entregó la “mermelada” grande a 5 Concejales “viejos” y acaba de ser derrotado.
El Alcalde tiene jerarquía social, empresarial e institucional, pero no le bastó, quería hacer un gran cambio fundamentado en el diálogo ciudadano y su buena relación con el gobierno nacional, podía generar los resultados esperados, pero ni le dieron la plata para el MIO, ni para Megaobras y ni la plata de Emcali, para condonarnos la deuda con la Nación. El Alcalde no pudo mantener su norte filosófico y entendió que sin Concejo no podía gobernar. Perdió el primer año, pero “negoció” el segundo año, lo hizo mal, le entregó la “mermelada” grande a 5 Concejales “viejos” y acaba de ser derrotado.
Desde estas líneas editoriales hemos realizado el reconocimiento a los cabildantes jóvenes que se han atrevido a respaldar la verdad, quienes valerosa e inteligentemente hicieron ver este contubernio, contradicciones e ilegalidades, la maliciosa y perniciosa manera de actuar de los funcionarios municipales sobre la ilegalidad y el atropello de darle más plata a las Megaobras.
Pero los cabildantes “viejos” apoyaron al Alcalde y entre todos ordenaron embargar los 279.409 contribuyentes sin hacer el balance real del proyecto 21 Megaobras. Ocultó el Gobierno y el Concejo que el compromiso de la valorización con los Caleños amenazan las finanzas públicas Solo es observar la división conceptual, jurídica y de conveniencia del Concejo frente a esta iniciativa, para reconocer la profunda crisis de ciudad. Cinco Concejales fueron derrotados, pero quedaron con el triunfo para más adelante, pues tuvieron éxito en su manejo táctico y estratégico al interior del Cabildo. El panorama en ese entonces era triste, sombrío y tradicional del binomio Alcaldía – Concejo, por las cinco voces serias, independientes, ajustadas a derecho y a la conveniencia de la ciudad, por primera vez en 25 años, desde la elección popular de alcaldes (1988), libre y espontáneamente han coincidido cinco concejales.
Estos cinco Concejales se tomaron confianza y en escasos 3 meses, han logrado aglutinar a 7 Concejales para constituirse en la nueva realidad política de la ciudad, eligiendo el nuevo presidente y sin exclusión alguna, proyectan trabajar con el Gobierno Municipal, toda la corporación, los comuneros, comunales y el Cabildo a la calle. Caliescribe reitera el voto de confianza a la renovación generacional y política del nuevo Concejo, traducida en 12 Concejales que por primera vez llegan a la junta directiva de la ciudad.
Guardamos esperanzas que ante los 22 meses perdidos en la defensa de la ciudad, tengamos la oportunidad de observar que la democracia y el estado social de derecho existen en Cali.
Su tarea no es fácil, pues acaban de derrotar a Concejales “viejos” que son buenos profesionales, conocedores del Municipio y de la política. Su punto de partida está en un mayor estudio de los problemas de la ciudad y en elaborar un plan de trabajo que sea de admiración pública y un programa de actividades que les permita renovar la confianza entre ellos. Desde el primer día del gobierno Guerrero, tuvo la información en su escritorio que sus principales proyectos, MIO y MEGRAOBRAS, eran inviables técnica y económicamente, lo que va a arrasar con las finanzas públicas municipales. Le toca a este puñado de Concejales, hacer viable estos proyectos de ciudad.
Guardamos esperanzas que ante los 22 meses perdidos en la defensa de la ciudad, tengamos la oportunidad de observar que la democracia y el estado social de derecho existen en Cali.Esperamos que el Presidente del Concejo Fabio Arroyave permita el debate abierto, con el imperio de la Constitución y la ley, y amplíe participación ciudadana. Por ello invitamos al Concejo a iniciar la rectificación en el devenir del Municipio de Cali, estudiando los grandes problemas de ciudad, dando soluciones, haciendo el cambio y de esta manera, darle sentido a la política caleña.
Bienvenida para la democracia de la ciudad, la vergonzosa y gran derrota del Gobierno municipal, para que el nuevo Concejo que se posesiona en Enero y el Gobierno Municipal se unan a trabajar por todos los ciudadanos, en el momento en que la violencia, el desempleo, la pobreza son sinónimos de una ciudad denominada ahora como la “Sucursal del crimen”. Invitamos pues a que entre todos puedan cambiar el rumbo de la ciudad, y el punto de partida es un trabajo armónico de los 21 Concejales con el Alcalde, sin cartas marcadas para bien de la imagen de la ciudad.