Por Guillermo E. Ulloa Tenorio
Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.
La semana pasada el Concejo de Cali eligió la nueva mesa directiva para el año 2014. Aunque todo estaba planeado, coordinado y concertado para que fuera la concejal Noralba Garcia su nuevo presidente, a ultima hora, cuando se procedió a la votación, fue derrotada por una mayoría integrada por concejales nuevos, de poca actuación, en parte por la marginalidad aplicada en decisiones, iniciativas y ponencias importantes de las ultimas mesas directivas. Fue el resultado de un trabajo sigiloso y maquiavélico de muchos meses, liderado e impulsado por el concejal Albeiro Echeverry, quien agrupo los disidentes concejales, para derrotar un régimen casi monárquico de casi dos décadas. En una elección inesperada e histórica fue elegido por mayoría, quien será el más joven Presidente de Concejo alguno en Colombia, el abogado Javeriano Fabio Arroyave.
Más que una batalla señalando triunfo de vencedores o manifestaciones de inconformidad o distanciamiento con la administración municipal fue una conquista y afirmación de nuestra vocación democrática. Es ejemplo para las demás corporaciones públicas municipales, la Asamblea Departamental y el proceso electoral para Congreso de la Republica, que existe animo de cambio y de conformación de mesas directivas comprometidas con el bienestar de la comunidad, por encima del interés particular y egocéntrico de anquilosamiento en posiciones de poder.
Para la ciudad de Cali, y parafraseando el slogan del concejal Albeiro Ecehverry, el cambio que espera la ciudad y la comunidad es la concentración de esfuerzos en la conquista de “lo social es primero”. Atrás quedan controvertidas aprobaciones de la entrega del recaudo del municipio a un tercero, equivocadas decisiones en la formulación del Sistema de Transporte Masivo, el perpetuo debate inconcluso de conveniencia de la escisión del componente de telecomunicaciones de EMCALI, aprobación de vigencias futuras, autorización del paquete de mega obras sin estudios de impacto social ni plan vial, ni plan de movilidad, entre otros. Todas correspondieron a una serie de iniciativas que en pasadas administraciones se negociaron más por conveniencia entre la administración, el apetito burocrático y las oportunidades de contratación que el derrotero que requiere la ciudad de verdaderas plataformas sociales que mejoren la convivencia de la comunidad, su seguridad, la compleja situación de salud, cobertura educativa, déficit de vivienda social, respeto a la institucionalidad y la movilidad, sentidas necesidades de la población.
Es la oportunidad para dotar la ciudad de un cambio estructural donde prevalezca y se enfatice en aspectos sociales. La administración municipal, bajo la batuta del medico Guerrero, quien ha batallado por lo social y quien ha demostrado una verdadera vocación de servicio a la comunidad, se le presenta la oportunidad única e histórica de liderar de la mano de jóvenes concejales el fundamental ejercicio de gobernabilidad formulando políticas e invirtiendo recursos para alcanzar niveles de prosperidad, equidad y legitimidad social.
La armonía, buenas maneras, diálogos abiertos y transparentes, análisis y debates con profundidad es lo que esperamos como ciudadanos. Es el más importante reto que enfrentarán estos doce apóstoles que hicieron historia con la decisión adoptada. Siempre habrá lugar para que los “viejos” aprendamos con humildad que hay muchas más batallas que ganar y venceremos sí actuamos con altura, afinidad, unión y tolerancia.