Por José Antonio Aguilera
Buenas amig@s lectores, regreso a escribir semanalmente sobre temas del campo, ahora tocare sobre la agricultura familiar, ya que es el 2014 fue declarado el año internacional de la agricultura familiar, la FAO en su página dice que tiene como objetivo aumentar la visibilidad de la agricultura familiar y la agricultura a pequeña escala al centrar la atención mundial sobre su importante papel en la lucha por la erradicación del hambre y la pobreza, la seguridad alimentaria y la nutrición, para mejorar los medios de vida, la gestión de los recursos naturales, la protección del medio ambiente y lograr el desarrollo sostenible, en particular en zonas rurales.
La meta para el 2014, es que la agricultura familiar se posicione en este año, sacar adelante metas, identificar errores del pasado, y promover un cambio en el pensamiento sobre la agricultura.
La agricultura familiar incluye todas las actividades agrícolas de base familiar y está relacionada con varios ámbitos del desarrollo rural. La agricultura familiar es una forma de clasificar la producción agrícola, forestal, pesquera, pastoril y acuícola gestionada y operada por una familia y que depende principalmente de la mano de obra familiar, incluyendo tanto a mujeres como a hombres.
¿Por qué es importante la agricultura familiar?
- La agricultura familiar y a pequeña escala están ligadas de manera indisociable a la seguridad alimentaria mundial.
- La agricultura familiar rescata los alimentos tradicionales, contribuyendo a una dieta equilibrada, a la protección de la biodiversidad agrícola del mundo y al uso sostenible de los recursos naturales.
- La agricultura familiar representa una oportunidad para dinamizar las economías locales, especialmente cuando se combina con políticas específicas destinadas a la protección social y al bienestar de las comunidades.
A nivel nacional hay varios factores clave para un desarrollo exitoso de la agricultura familiar, como las condiciones agroecológicas y las características territoriales, el entorno normativo, el acceso a los mercados, el acceso a la tierra y a los recursos naturales, el acceso a la tecnología y a los servicios de extensión, el acceso a la financiación, las condiciones demográficas, económicas y socioculturales, o la disponibilidad de educación especializada, entre otros. La agricultura familiar tiene un importante papel socioeconómico, ambiental y cultural, en nuestro País, pero con un ministro de agricultura que sale a inaugurar 20 casitas campesinas, como proselitismo político, a una reelección presidencial que cada día va más al abismo, ha incumplido con el pacto cafetero, incumplió con el pacto campesino, incumplió con los camioneros, etc; este Gobierno De Juan Manuel Santos abandono rotundamente al campesino, es decir que en Colombia no entrara al Año Internacional de la Agricultura Familiar (AIAF) 2014.
Según José Graziano da Silva, director de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), más del 80 por ciento de las explotaciones agrícolas de Suramérica corresponden a agricultura familiar, actividad que produce cerca de un 70 por ciento de los alimentos de consumo interno en los países de América Latina y genera un porcentaje similar en empleo agrícola.
Por eso, según FAO, apoyar a este sector de la producción “puede convertirse en una herramienta para la promoción de políticas activas a favor del desarrollo sostenible. De paso, se transforma en una estrategia contra la pobreza, mientras se respetan el medioambiente y la biodiversidad.
En Colombia podemos hablar de la isla de Providencia, en pleno mar Caribe y en un territorio insular que a primera vista podría pensarse que únicamente vive de la pesca, pero como Colombia no es un país pesquero por excelencia, tendremos que aprender de otros países para que nuestros isleños. Manejen mejor este recurso natural.
También hay en el municipio de Guachene en el Cauca, especialmente en le corregimiento de San Jacinto, donde la familia Bermúdez trabajan en un gran grupo familiar con siembras de Yuca, piña, marranos y frutales, y subsisten sin el apoyo del gobierno de Santos.
Las pequeñas explotaciones agrarias son a menudo más productivas y sostenibles, incluso por energía consumida. El 40 por ciento de los hogares del mundo dependen de la agricultura familiar, y se calcula que 2.500 millones de personas pertenecen a familias dedicadas a esta práctica. Con ella se promueve el autoconsumo y, según la FAO, es el doble de eficaz para enfrentar la pobreza con respecto a muchos otros sistemas utilizados para reducirla.
Hoy, no más de 150 especies son cultivadas comercialmente, de las cuales 30 constituyen el 90 por ciento del aporte calórico a la dieta humana y solo cuatro (arroz, trigo, maíz y papa) representan más de la mitad de esa contribución calórica. Sin embargo, como lo explica Jairo Cano Gallego, agrónomo de la Universidad Nacional, el éxito será muy difícil de lograr mientras no se gestione una política pública eficiente. “Si los pequeños productores se asocian e impulsan la agricultura familiar, el agro puede tener mejores resultados, pero a esto debe sumarse el apoyo del Estado, la academia y los grupos internacionales. Solo así ellos tendrían más oportunidades”.
Hasta la próxima semana.