Informe Especial
Niños desde los doce años de edad permanecen en esquinas del barrios al oriente de Cali hasta altas horas de la madrugada “dominando” el terreno.
Cuarta parte de seis, del recorrido por la vida de cinco muchachos de Cali, que va desde una violinista y una trompetista, pasando por un cantante de hip hop, hasta un integrante de una barra brava y un joven de un parque del oriente de la ciudad.
El drama que viven jóvenes heridos con armas de fuego y blancas, en una guerra desenfrenada de las fronteras imaginarias en los sectores populares de Cali.
Fotografía de integrante de Orquesta Sinfónica Juvenil de Siloe en Cali, Colombia.
Por Oscar López Noguera Comunicador social periodista Universidad Javeriana.
En el año 2013 Nominado al Premio Nacional de Periodismo del Círculo de Periodistas de Bogotá. Ganador Premio Nacional de Periodismo a la Prevención de Riesgos Armando Devia Moncaleano. Ganador Premio Alfonso Bonilla Aragón Categoría Comunicación para la Ecología y el Medio Ambiente.
![]()
Fotografía del barrio Siloe en el sur de Cali, Colombia. |
![]()
Fotografía Orquesta Sinfónica Juvenil de Siloe. |
![]()
Fotografía Orquesta Notas de Paz Barrio Bellavista en Cali. |
![]()
Fotografía Carlitos Hernandez cantante urbano en Cali. |
En el sur de una Cali que se ve diferente desde las montañas, retomamos nuestro recorrido por el tejido joven de la ciudad.
Continuamos acompañando la vida de Mayra Alejandra, una jovencita que a sus 14 años de edad, comenzaba a vivir las vicisitudes propias de la falta de recursos para continuar interpretando un instrumento en uno de los mejores proyectos de Colombia, de una orquesta música sinfónica en un barrio popular como es Siloe Visible.
De las dificultades de Mayra pasamos a la lucha y el talento de la intérprete de instrumentos de viento, Laura Daniela en el barrio Bella Vista al oeste de Cali, integrante de la Orquesta de Notas de Paz.
De la vida de estas talentosas jovencitas pasamos a recorrrer las calles de una Cali que canta en ritmos urbanos, cargados de olor a comuna, en esquinas que “respiran más aceleradas”, con un sabor a esperanza, que es lo que transmite Carlitos Hernández, un joven que superó hasta la muerte de sus padres y está saliendo adelante en medio de unos barrios en los que hay como dicen “mucha calentura”.
En esta ruta por el palpitar de una Cali joven que está sorprendida por una violencia que se ha metido entre las fibras de los barrios, nos encontramos de nuevo con el integrante de la barra Baron Rojo, Víctor en la Comuna 18 al sur de la ciudad y con un joven de un barrio del Distrito de Aguablanca, quienes nos contaron sobre su sobrevivencia en ambientes hostiles y en donde las cosas no se arreglan definitivamente dialogando,.
Los invitamos a observar el siguiente en lace con la cuarta parte de "Cali Necesita Más Violines y Menos Balas".
Video: Cali Necesita Más Violines y Menos Balas- cuarta parte