Redacción
La educación es un derecho universal, un deber del estado y de la sociedad, esencial para el desarrollo social y económico de un país. La educación es el único medio por el cual una nación aumenta sus posibilidades de éxito.
Colombia aún no ha logrado abarcar la totalidad de los niñ@s y jóvenes con una educación básica de calidad y es que según los mismos esquemas estadísticos que maneja el gobierno nacional los indicadores de cobertura, eficiencia y calidad de nuestro sistema educativo, señalan que los avances han sido lentos e insuficientes.
Estamos atrasados en la educación, necesitamos un cambio, si no se hace algo nos quedaremos en el atraso por siempre. Debemos aceptar que tenemos serios problemas, que aunque somos un país rico en recursos, no sabemos cómo explotarlos.
Los maestros pelean y realizan huelgas por un aumento de sueldo para mejorar su calidad de vida, pero no ven que en conocimiento y cultura nos encontramos atrasados en cuanto al resto del continente, las condiciones económicas pueden que mejoren para los que enseñan, pero sigue la misma ignorancia para los alumn@s.
La educación en Colombia debe poner todo su esfuerzo para que la región no se reduzca a ser importadora de los avances tecnológicos, mientras está de espaldas a la pobreza e ignorancia de grandes grupos de nuestra población.
Nos volvimos conformistas. En nuestro país una familia desarrollada es la que posee un computador, un celular, una tablet, etc., con última tecnología, olvidamos que el desarrollo se da también en nuestro entorno, en la productividad, en el mejoramiento de vida de nuestros semejantes, en la protección del medio ambiente.
Colombia ha perdido mucho tiempo en llevar a cabo un desarrollo educativo, nuestros dirigentes no se preocupan realmente por la educación y nuestros maestros solo piensan en devengar un buen salario.
Solo escuchamos de grandes proyectos sobre el mejoramiento de la educación y fortalecimiento de las instituciones, cuando se busca votación para ocupar una curul en el gobierno.
La construcción de nuestro país se debe hacer ofreciendo mayor educación con igualdad de oportunidades. Y es que los países desarrollados descubrieron desde hace mucho tiempo que la mejor forma de mantenerse como tales, es la inversión en el capital humano. Qué triste es ver el atraso de nuestro país, no sabemos que el capital humano produce éxito. En los países desarrollados los sectores público y privado han coincidido con el Banco Mundial en que la educación tiene la más alta tasa de retorno en el desarrollo económico. ¿Será muy difícil para el Gobierno Nacional tomar en cuenta esta resolución del banco mundial, más educación igual a más desarrollo?
Nuestro país debe invertir, tanto en términos de cobertura como de calidad, en educación básica, secundaria y superior, y también en formación de magíster y doctores.
La idea de salir adelante hoy en día se ha convertido en una forma que sobrevive el más fuerte, donde no se puede ver a que se le apunta, sino qué se puede ganar, el conocimiento se vuelve tan limitado que aquellos que lo poseen tratan de aplastar a otros.
Hay que diseñar mecanismos para la capacitación en el uso de las nuevas tecnologías: que el estudiante y el docente cambien sus formas de hacer las cosas, desarrollen habilidades y destrezas, generen valor y se apropien de una forma de comunicación con el mundo.
Reestructurando la educación conseguiremos potencial a millones de genios que hoy en día se pierden, esa es la forma de educar a los futuros gobernantes. Modelos parecidos existen en Europa, dando una explicación a la diferencia de sus gobernantes frente a los nuestros.
Colombia debe fomentar a la excelencia para que se acaben los desastres políticos causados por personas en cargos para los cuales no están capacitados. El cambio político se debe empezar desde primaria dándole un nuevo valor al esfuerzo, a la capacidad y a los talentos de verdaderas personas.