
Redacción.
Nuestro país ha venido pagando sus deudas internacionales de manera cumplida, , no ha sido moroso, y esa fue la plataforma del anterior Ministro de Hacienda (Carrasquilla) para presentar la Reforma Tributaria , fue por lana , salió trasquilado, cuando creó el mayor caos político, económico, social de esta generación. La experiencia internacional de países europeos como Rusia o Hungría, o suramericanos como Brasil que perdieron su grado de calificación en su deuda ha demostrado que el golpe es duro, pero manejable, pues el tiempo del incremento de los costos de endeudamiento no tuvo una trascendencia gigante.
Lo dijeron algunos economistas de avanzada económica y social, no de la ortodoxia de la Junta Directiva del Banco de la República, que no había necesidad de llegar a una Reforma Tributaria bajo estos fundamentos. Nuestro país cogió un camino, desestabilizó la economía, y ésta a punto de llegar a la crisis del empleo, todo por mantener el grado de inversión. Hoy ya se necesita, después de este GRAN DAÑO-
No hay duda que la hecatombe social creada, sin solucionar va afectar el crecimiento económico, porque eso no le importa ni a los jóvenes que han sufrido décadas de exclusión, menos a las centrales obreras. Sin embargo el gobierno sigue en el plan de construir un plan tributario con las grandes corporaciones para estructurar las finanzas, sin tocar la clase media ni los pobres. El objetivo del nuevo Ministro de Hacienda José Manuel Restrepo, es garantizar la estabilidad de las finanzas públicas, desde lo social.
Hay que reconocer la situación fiscal de Colombia, ampliamente debatida en la aprobación del presupuesto a finales del año pasado, y esto es la gran amenaza que hoy tiene el país. Las calificadoras de riesgo han presionado, se busca construir un consenso con los partidos políticos, ya se le ofreció una nueva cartera ministerial a Cambio Radical (Mincomercio), buscando 14 billones de pesos, sin cambios en el IVA y el impuesto de renta para las personas naturales.

Está en cuidados intensivos la economía colombiana, lo previsible es que Colombia le empuje a una pequeña Reforma Tributaria consensuada y el estallido social obligue a una gigante inversión, se podría lograr que la deuda respecto al PIB se eleve del 68% al 76%, sin tocar el techo del 80% que sería el derrumbe. Esto podría dar un escenario económico social aceptable, apoyar a los estratos menos favorecidos y alcanzando cierta estabilidad de la deuda.
Es la única salida que tiene el gobierno colombiano, porque la primera consecuencia de la calificación baja de Colombia sobre su deuda dada por Standard & Poor’s, tanto de largo, como de corto plazo originó el incremento del precio en dólares situándose en un precio promedio de $3.720 respecto a la tasa representativa del mercado de $3.682.
Las Malas Notas de América Latina.
Venezuela con 24.496 Puntos
Argentina con 1.444 puntos básicos
Ecuador con 1.242 puntos
Y en menor medida Bolivia con 485
Brasil con 281
Las calificadoras de riesgo más importante del mundo son: Standard & Poor’s, Fiitch y Moody’s. Standard & Poor’s con 128 países, Fiitch 125 paises y Moody’s con 109 países. Ellas evalúan la probabilidad de pago, la capacidad del emisor para cumplir con sus compromisos financieros, la protección ofrecida por la obligación en caso de quiebra y otros hechos que puedan afectar los derechos del acreedor.
En Centroamérica y otros países que no tienen grado de inversión son Guatemala, Costa Rica, Paraguay y Panamá.

Las pérdidas y devaluación
La subida del dólar llevó a que el peso colombiano liderara las pérdidas entre las monedas de mercados emergentes después de que Standard & Poor’s rebajara la calificación soberana; la moneda colombiana cayó cerca de 1% a pesar que en el arranque las perdidas alcanzaron el 2%. Y adicionalmente las acciones en el mercado bursátil también registran un desempeño negativo. Las acciones con mayor número caídas fue el Grupo Argos con -4.12%, Grupo Energía de Bogotá -3.74% y ETB con el -6.47%
Colombia aún tiene el grado de inversión de Moody’s pero es probable que los operadores ajusten sus posiciones para incorporar una rebaja de Fiitch pronto ya que la calificar de Colombia por parte de la empresa se ubica sólo un nivel por encima del grado más bajo, con una perspectiva negativa.
En el evento en que Fiitch and Moody’s califique mal a Colombia, tendrá el país una salida de capitales, con jornada de alta volatilidad. La puesta de Colombia desafortunadamente ahora no va a satisfacer a las calificadoras si no centrarse en ajustes estructurales, lógicos y consensuados.
Se acabó la incertidumbre y Colombia ya empieza a caminar con esa calificación baja. Es probable que Colombia se acerque a niveles de $3.900 y $4000 por dólar
De esta manera Colombia se suma a la lista de países de América Latina con una nota baja, al perder el grado de inversión en Standard & Poor’s, el país perdió su grado de inversión.
En el caso de Moody’s la calificación se encuentra en Baa 2, mientras Fiitch la mantiene en BB- . La causa de esta situación es la baja expectativa de recuperación económica, por el retiro de la reforma fiscal, la ausencia de una nueva y la situación de orden público que afrenta Colombia. Por ello, el gobierno debe consensuar la crisis fiscal con la junta del Banco de la Republica, el contralor y los grandes empresarios, a fin de lograr superar esta crisis , que se convierta en oportunidad.