El primer partido oficial de James Rodríguez con el Real Madrid fue un clásico contra el Atlético. El 9 de agosto de 2014, el técnico del club blanco en ese entonces, Carlo Ancelotti, lo llevó al banco ese día, pero en el intermedio del juego lo mandó al campo, en reemplazo de Cristiano Ronaldo. Ese mismo día marcó su primer gol. Fue un gran comienzo.
Ahora, James vive un segundo arranque en el club, tras regresar de dos años de préstamo en el Bayern Múnich, y luego de un verano europeo lleno de rumores que lo ubicaban en cualquier parte, menos en Madrid. Incluso llegó a sonar para el equipo que este sábado tendrá al frente como rival. El juego se verá por Directv Sports, a partir de las 2 de la tarde.
James ha jugado nueve partidos contra el Atlético (tres de la Liga, dos de la Supercopa de España, dos en la Copa del Rey y dos en la Liga de Campeones). Solo marcó un gol, el del día de su debut.
Curiosamente, de esos nueve partidos, siete los jugó en su primera temporada, en la que tuvo como técnico al italiano Carlo Ancelotti, el entrenador que más juego le dio y que más provecho le sacó. Con Rafa Benítez ni siquiera fue al banco, y Zinedine Zidane lo mandó dos veces a la lista de emergentes, entre ellas, una en la que comenzó a romperse el idilio con el club blanco: la final de la Liga de Campeones, el 28 de mayo de 2016, en Milán (Italia). Incluso, hubo un partido, el 14 de noviembre de 2016, en el que entró de nuevo por CR7, pero esta vez para el aplauso del público al portugués, que había marcado los tres goles ese día, en el triunfo por 0-3.
Las cosas parecen ser diferentes ahora para James, que pasó de descarte fijo a pieza clave en el equipo, gracias a su buen nivel y su sacrificio, pero también a algunas lesiones que le abrieron campo, como las de Marco Asensio (la más grave) e Isco.
“Creo que mucha gente sabía que el deseo mío era estar aquí. Con el apoyo del mister, como lo está haciendo ahora, creo que puedo hacer una temporada buena para conseguir las cosas importantes. Tengo una relación óptima con Zidane”, declaró James tras el momento más difícil de lo que va de la temporada, la derrota 3-0 frente al París Saint-Germain, en la Liga de Campeones.
Si James se ve contento, Zidane también. “Los buenos son buenos y al final James es uno de nosotros. Somos 25 jugadores y yo creo que cada uno quiere aportar algo al equipo”, señaló el francés.
El clásico, además, tiene un ingrediente adicional: en la pretemporada, hubo un enfrentamiento en Nueva Jersey (Estados Unidos), que terminó con la mayor goleada del Atlético al Real Madrid en toda la historia: 7-3, en una noche desastrosa del equipo blanco.
Zidane le bajó el tono a ese antecedente. “No tiene nada que ver”, dijo este viernes cuando le preguntaron por el tema. Pero la prensa insistió: “Si es la misma pregunta, voy a responder lo mismo. ¿Si hemos visto aquel partido? No hemos visto nada”.
James, hasta ahora, ha respondido. El partido contra el Atlético será clave para su confianza.