*Redacción

Las decisiones de la justicia transicional Jep, con la imputación hecha a las Farc por el secuestro y delitos de lesa humanidad es algo que no son sentencias y por lo tanto no puede haber alegría de los contradictores y de los amigos de las Farc, que quieren verlos de socios en la casa de Nariño. Hay un Acuerdo de Paz, elevado a norma constitucional y en ello la Jep debe actuar con total transparencia y por supuesto, no olvidarse de las obligaciones frente a los organismos internacionales, que obligan a tenerlos en cuenta, cómo la Corte Penal Internacional.
Ha sido muy bien recibido por parte de la comunidad jurídica, y los partidos de izquierda y derecha, que la imputación hecha por la Jep corresponde a una investigación sería, documentada sobre el tema del secuestro, que fue orientada por los comandantes de las Farc, que hicieron de ella una práctica sistemática.
Leer entre líneas que el secuestro estuvo orientado más hacia donde las antiguas Farc tenían el manejo de sus territorios y es algo que en las grandes ciudades no se ha tenido en cuenta, solo llamaba la atención, el secuestro a grandes ganaderos, industriales y personas de buen nivel económico. Y la precisión de la acusación de las Farc, de utilizar el secuestro de una manera masiva, para lograr financiación, espacio territorial, etc. hasta el punto de trivializar o mejor popularizar la deshumanización del conflicto.
La comunidad nacional e internacional está pendiente de este proceso y de este delito de lesa humanidad muy en la mente y el corazón de los colombianos, por ello si la Jep después de probar, ya sea que la Jep acepte la imputación del secuestro, sus sanciones no pueden ser leves, en especial el pésimo ejemplo de verlos en el Congreso de la República. Y esto tendrá que ver precisamente con la próxima campaña Presidencial.

Sí las Farc trata de suavizar políticamente la imputación o se niegan desde el punto de vista de la filosofía de sus abogados, allí la reacción política va a ser grande, no solamente en contra de ellos, sino de los partidos que hoy siguen haciendo política con el proceso de paz. Luego las sanciones en este caso tendrán que ser fuertes, lo que a la Jep, por su procedencia, le queda difícil.
Las víctimas del secuestro que hoy tienen redes sociales, prensa, radio y televisión están permanentemente escrutando la decisión de la Jep, en especial las familias de más de 1000 desaparecidos en esta práctica del secuestro.
Y definitivamente a partir de esta semana, con esta imputación de la Jep, la campaña legislativa y las presidenciales quedaron impresas de este debate, nuevamente las Farc epicentro electoral, dónde habrán dos definiciones: impunidad o no impunidad, de conformidad al proceso de la paz y a las normas internacionales.