
Editorial
Colombia con seis décadas de guerra, con presidentes que han generado instituciones de fortaleza, pero la situación social y económica a través del tiempo se ha hecho más crítica y después del proceso de paz con las Farc, la violencia política, con sus protestas se incrementaron. La izquierda con habilidad se ha movido alrededor de obreros, indígenas, campesinos y estudiantes y ha evidenciado las dificultades del modelo económico, pero todos los partidos de centro, derecha y de izquierda han quedado de responsables frente a la situación que hoy se vive. La ingobernabilidad es similar la del Presidente, la del Congreso y la Justicia, este es el caos. incluyendo el Comité Nacional de paro, también fue relevado por los jóvenes, situación muy delicada cuando hemos comenzado la tercera semana de parálisis.

La situación en esta oportunidad es diferente, porque las ciudades tienen un componente de juventud en altos, medianos y bajos niveles delincuenciales y estos fueron contactados por fuerzas oscuras, que los vincularon al pleito y ahora ellos solos están en la acción, sumados con fuerzas radicales de izquierda y los estudiantes de universidades y colegios que conjugan la protesta pacífica y muchos de ellos el vandalismo.
La primera solución para poder hacer un plan de emergencia con la universidad pública, con el Sena y creación mínimo de 500.000 empleos dignos para jóvenes, en contratos de aprendizajes de dos años, para los que no están preparados, requiere una Ley, o Reforma Tributaria de la tienen que pagar los más pudientes.
Los bloqueos se desgastaron, y los jóvenes están jugando un partido, cuya negociación tiene parámetros de abastecimiento de alimentos y gasolina, droga, etc. Existe el riesgo que todas estas cadenas juveniles delincuenciales conformen pequeños ejércitos civiles, que ya se notan en las ciudades, cobrando peaje a la fuerza y atracando, pues ellos están luchando por un Estado ausente y tienen el apoyo de sus familias. Y la comunidad también ha empezado a organizarse, con reservistas y con líderes para combatir las pandillas de una manera decidida.

Estamos muy cerca a que las fuerzas militares tengan que entrar y haya un encuentro de violencia, pues no solamente en un sentido es matando, sino en el otro sentido es saqueando.
Los jóvenes tienen la oportunidad histórica de buscar acuerdos para verse beneficiados con un volumen de trabajo grande, con programas de inclusión social, educación, formación para el trabajo, etc.
Pero lo de fondo, lo estructural con los jóvenes, tiene que ver con la creación de un Ministerio de la Juventud, no tenerle miedo a que los jóvenes hagan parte de los Concejos Municipales y de las Asambleas Departamentales para formarse como líderes y defender sus derechos. Esto se hizo en 1991 con el M19 y dio muy buen resultado, entraron con mucha arrogancia dejando las armas y luego aprendieron de política y de filosofía y avanzaron. Pero lo de fondo es que tenemos que tener un plan de desarrollo de largo plazo para Colombia que sea creíble, una reforma constitucional que pueda hacer una reforma a la política, a la justicia y a la reducción del tamaño del Estado.Y esto es Inaplazable, le toca hacerlo a este gobierno o al próximo.

El gobierno mediante ley debe mejorar el ingreso solidario de tal manera que se asegure que nadie este en la pobreza extrema. Los alcaldes y gobernadores deben avanzar en los diálogos locales. La comunidad debe exaltar los valores de la fuerza pública. El Comité nacional del paro tiene la oportunidad de ayudar a organizar el país en el largo plazo, pues el Presidente Iván Duque en sus dos años y ocho meses no lo ha propuesto, las reformas constitucionales que requiere el país y no es otra cosa que una Asamblea Nacional Constituyente.
Y esto permitirá tener un mayor aumento del interés por la política entre los jóvenes como motor de este estallido social, debe ser llamado una nueva generación política, pues se convirtió en un gran movilizador. Y será la asamblea de los jóvenes que libremente puedan alcanzar sus escaños, a través de elecciones populares, de consejos municipales de la juventud y de allí al Concejo Municipal y a la Asamblea Departamental.