Luis Eduardo Echeverri Franky
Ingeniero Civil, miembro de una generación que ama el deporte
Primož Roglič (Team Jumbo-Visma) estuvo a un nivel superior al resto en la cuarta etapa del Tour de France 2020 e imitó lo realizado en el reciente Critérium du Dauphiné. El esloveno demostró estar recuperado y vuelve a situarse como el máximo candidato a llevarse el título de la ‘Grande Bouclé’.
Todas las inquietudes en torno a su figura se despejaron en Orcières-Merlette, subida dispuesta como final de la cuarta etapa. Los 7.1 km al 6.7% le bastaron al capo del Jumbo-Visma para exhibir el tremendo estado de forma, siendo muy superior a sus rivales en la definición por la victoria.
Luego del trabajo de sus compañeros, con una magnífica labor de Van Aert y Kuss, el esloveno secó el intento final de Guillaume Martin (COF) con un rápido movimiento. A pesar de que Egan Bernal (INS) se ubicaba a su rueda, el cambio de ritmo dejó mal parado al colombiano, quien no tuvo más remedio que abrirse y encargarle la tarea al líder de la general, Julian Alaphilippe (DQT).
Sobre la recta de meta, el campeón de la Vuelta a España 2019 hizo lo que mejor sabe: rematar la faena. Con una explosividad asombrosa, Roglič se encargó de despejar cualquier tipo de duda y, aún con un vendaje en su brazo izquierdo, el ex esquiador saltó hacia lo más alto del podio, obteniendo su tercera diana en el Tour y tomando nuevamente el rótulo de gran candidato.
Cierto es que esto no es prueba contundente y todavía queda un largo camino hacia París, pero Roglic está recuperado y vuelve a intimidar a sus rivales. Por si no fuera suficiente, volvió a recordar a sus rivales que si dejan al Jumbo-Visma correr a su antojo y llevar a cabo su plan (como ocurrió en Dauphiné), será difícil batirlos. ¿Se animará algún equipo a modificar el guión?
La etapa 5ª. no contiene mucha escalada, pero los últimos 20 km lucen interesantes. A medidas que el lote se acerque a la ciudad, encontrarán algunas cotas que podrían poner las cosas más picantes. Primero hay una de 2.7km al 4% que se corona a menos de 16 km del arribo. Luego hay un descenso que dará paso a 7 km en subida constante interrumpidos por algunas tachuelas.
Favoritos
Caleb Ewan – su victoria del lunes fue una obra maestra. Lotto lo dejó relativamente adelante pese a su reducido tren, pero debido al viento frontal, Ewan decidió retrasarse un poco en el cierre a pesar del riesgo de quedar bloqueado. El trabajo de Frison, Kluge y De Buyst fue magnífico en los 10 km finales y Caleb, el más veloz en el evento, no los defraudó. Volverá a ser el favorito, pero quizás su tren sea muy corto para este tipo de llegada. Sus lanzadores tendrán muchísimo trabajo para posicionarlo, porque su única chance es viajar en vanguardia al pasar por el kilómetro conclusivo.
Sam Bennett – estuvo muy cerca, pero Ewan lo dejó sin nada. El irlandés no debe dejar que el aussie se le meta en la cabeza y enfocarse en su carrera. Dispondrá de gente muy experimentada en finals complejos, sobre todo Michael Mørkøv, aunque un problema para él puede ser el trabajo que sus compañeros harán defendiendo el amarillo todo el día.
Giacomo Nizzolo – este arribo se le ajusta mejor que los previos. Su tren no estuvo bien el lunes, y extrañan al lesionado Ryan Gibbons. Nizzolo intentará estar bien posicionado para usar las cotas a su favor porque es de los sprinters que mejor escalan. Luego habrá que ver si tiene la velocidad para sostener su embalaje contra los grandes tanques.
Cees Bol – tiene el tren más largo y él es muy potente. Pasa bien las cotas y es un dato a considerar el hecho de que el final sea para gente capaz de mover grandes desarrollos. En los papeles, todo se ajusta para Sunweb.