Redacción
La mayor crisis del acueducto de Cali se vivió la semana pasada y fue causada por el invierno, la contaminación del Río Cauca, la empalizada del Río Palo y la deforestación de las cuencas de los ríos que tributan sus aguas al Cauca. Fueron 24 horas de suspensión del servicio de agua que afectó el pasado martes 12 y miércoles 13 de Abril del 2011, a más de 1.600.000 personas, que hacen parte de más del 70% de la ciudad, que se abastecen de las plantas de tratamiento de agua de Puerto Mallarino y Río Cauca. La emergencia se logró superar en el menor tiempo posible, gracias a un grupo humano de la gerencia de acueducto y alcantarillado. Estos hombres, bajo la dirección de agua potable, trabajaron 2 días seguidos sin interrupción para superar el corte y evitar que sus gravísimas consecuencias se generalizaran, convirtiéndose en los HEROES DEL AGUA.
EMCALI hizo su operativo y la verdad es que le funcionó, aunque los colegios suspendieron sus clases, la gente llegó tarde al trabajo ó sin bañarse y las clínicas de baja complejidad, por orden de la Secretaría de Salud Pública Municipal, suspendieron sus servicios. En síntesis, se supo sortear el mar de dificultades, gracias a estas acciones:
1. Dirección técnica de la solución del problema por 36 horas seguidas, atendiendo la información sobre la turbiedad de las fuentes de agua, el laboratorio, producción de agua, mantenimiento de las redes y distribución. Pero ante todo, comunicando a la ciudad la verdad.
2. Abastecimiento con los bomberos de hospitales y clínicas de alta complejidad por 24 horas seguidas.
3. Abastecimiento de barrios y unidades residenciales, a través de hidrantes durante el tiempo de la crisis.
4. Total apoyo gerencial a la operación técnica del problema.
La suspensión se generó a las 12 del día del 12 de Abril y su solución estuvo a cargo del Ingeniero ALFREDO URBANO, Director de producción de agua potable con 19 años de experiencia en EMCALI, quien fue acompañado por un equipo de expertos encabezados por los Ingenieros Jefes de Departamento: ROBERTO POMAR de Producción; JAIRO VILLARREAL de Mantenimiento; CARLOS ALBERTO SANDOVAL de Distribución y el Ingeniero RAFAEL RAMÍREZ, Jefe de Mantenimiento de la Planta de Puerto Mallarino. El equipo humano que trabajó día y noche lo encabezaron el grupo de operaciones de mecánicos, electricistas y electrónicos quienes con el Ingeniero VÍCTOR ACOSTA, lograron que la planta funcionara, todos ellos con un grupo de laboratistas, auxiliares, obreros y el Ingeniero JUAN CARLOS ESCOBAR quienes hicieron que el agua cruda se convirtiera en agua potable.
Todo nació de una información del Alcalde de Toribío Cauca, quien informó sobre los problemas de desbordamiento de la quebrada Tominó, que es una micro cuenca del Río Palo, y éste a su vez hace parte de la subcuenta del Río Cauca. Luego ante la avalancha se proyectaron unas condiciones críticas. En este caso la suspensión fue causada no por la turbiedad, sino por la contaminación pues el río es una cloaca y esos jarabes hacen que el oxígeno en el agua sea del 0%. Allí empezó el reservorio a trabajar y a sostener el servicio de agua de la ciudad hasta las 4 de la tarde, tiempo durante el cual se consumieron los 80.000 M3 de agua almacenada.
Las plantas tienen una organización tipo militar, es decir, se trabaja por turnos de 8 horas que comienzan a las 6 de la mañana, las órdenes se cumplen y se trabaja bajo el sistema del COCO (Comunicación y Confianza). Esto se ha logrado gracias a la valoración del talento humano. Operarios, ingenieros, ayudantes y auxiliares hacen un gran equipo que opera las plantas, que lidera el Ingeniero Urbano como director de agua potable.
En la tarde del 12 de abril la turbiedad llegó a 9.000 partes por millón, y allí el oxígeno comenzó a recuperarse, logrando bajar a 6.900 partes por millón, pero a las 10 de la noche llegó una avalancha en la que la turbiedad alcanzó las 10.000 partes por millón y allí la situación se volvió dramática, porque atrasó la expectativa de arranque de las plantas. A las 5 de la mañana se empezó a despachar el primer M3 a la red y a las 10 de la mañana empezaron a resolver el problema con 6 bombas y hasta una séptima bomba. Con grandes riesgos en la red se comenzó a trabajar, pero se presentó el siguiente problema: las redes sociales dispararon el consumo de agua.
Efectivamente la comunidad empezó a recoger agua y cuando la ciudad consumió 7.4 M3/Seg, se disparó el bombeo de Nápoles, para lo cual a las 12 del día se restringieron las salidas hacia el oriente y el norte, para que el sur mejorara y a las 12:35 empezó el bombeo de Ciudad Jardín.
Todo esto se logró tomando decisiones en conjunto, con toda la colaboración del personal, trabajando sin descansar las 24 horas, olvidándose de los turnos, de la familia, quienes regañaron por no haber informado sobre la suspensión del servicio y desde arriba la Gerente dio el respaldo e informó: “…Si algo falla todos asumimos el riesgo…”. Se superó una crisis de una eventualidad de la naturaleza, que se ha presentado dos veces en los últimos cinco años, pues tuvimos una suspensión de 18 horas en el 2007.
CALI ESCRIBE le hace un reconocimiento a todos los trabajadores de EMCALI desde el obrero más humilde, pasando por los ingenieros, los directivos y la Gerente, quienes como héroes anónimos trabajaron dos días sin desmayo para resolver la crisis de agua de esta semana en la ciudad de Cali.