El colombiano Diego Fernando Montoya, escritor, autor y director teatral, que ya ha presentado con éxito su trabajo en el difícil mercado de la escena británica, revelándose como un notable investigador de textos clásicos con gran pericia para adaptarlos a la realidad actual, presenta de nuevo su obra La Oscuridad, la Crueldad y la Risa; en Cali.
Con un lenguaje trepidante en clave de humor, sumado a la extravagante puesta en escena, su obra es para muchos una de las más interesantes en el panorama caleño.
La Oscuridad, la Crueldad y la Risa es una pieza que parte de la tradición festiva y grotesca de Lope de Vega, autor del Siglo de Oro español. El texto original de la confesión del pederasta y asesino del siglo XV Gilles del Rais, fragmentos del relato medieval Libro de monstruos y prodigios de Ambroise Paré, poemas eróticos de Aretino o la bula sobre la herejía del Papa Inocencia VIII, así como inspiración en Goethe, Bataille o Galileo, sirven al autor para construir una trama argumental que cuestiona nuestra identidad, las apariencias y a la sociedad dominante que nos dicta qué hacer y qué pensar.
¿Cómo ha sido el proceso creativo de este montaje?
Es el resultado de un trabajo largo. Empezamos con la inquietud de Borges, estábamos interesados en sus estructuras literarias, en la idea de los laberintos y de los espejos. Y Borges nos condujo a un autor apasionante, Macedonio Fernández, un escritor argentino muy contemporáneo que nos llevó a profundizar no en una teoría estética o literaria, sino dinámica, como es la teoría del caos y los fractales: la posibilidad de encontrar un orden aparente donde no existe ninguno. Poco a poco se fueron sumando otros autores que tratan temas de nuestro interés. La obra atrapa al público con paisajes de seres mágicos y mitológicos que se mueven y actúan de manera frenética a través de un sutil hilo conductor. Teatro del Presagio reinventa los modos tradicionales de representación con sus escenas del absurdo, equilibradas entre el mito y la realidad, lo histórico y lo poético.
La estrategia surrealista de algunas escenas, propia del psicoanális, apunta al subconsciente colectivo: Nos interesan las aportaciones históricas del surrealismo y el futurismo. Personalmente creo que no han podido superarse las vanguardias de principios del siglo XX… donde el arte llegó a un punto de transgresión tal, que lo posterior no ha podido sino dar vueltas a su alrededor. En nuestro grupo, al no imponernos una estética muy precisa, nos damos la licencia de beber de todas las fuentes.
Teatro del Presagio nació en la Escuela de Bellas Artes de Cali en Colombia. El grupo se conforma primero como un proyecto de trabajo de tesis que dirige Montoya, entonces profesor de la escuela. A partir de ahí deciden renunciar a cualquier otra actividad para dedicarse de lleno a la compañía. La compenetración entre el grupo y el director resulta evidente en el escenario: Hay un alto nivel participativo de los actores, una discusión dialéctica constante entre todos nosotros. Hemos elegido la fórmula de ser un elenco estable donde todos los actores trabajan en todas las obras.
¿Cómo podrías definir tu aportación al teatro?
Quiero romper la referencia de lo teatral. Nuestra propuesta es un teatro que interlocuta porque entendemos que el teatro es en esencia un catalizador de lo humano, como el fuego al que se convocan las personas para estar alrededor de él y nutrirse de cosas. La transgresión es una preocupación contemporánea y nosotros la planteamos desde nuestro punto de parada que es el entorno latinoamericano. No estamos interesados en la narrativa tradicional… en nuestros espectáculos todo está muy suelto, muy abierto. Es el espectador quien construye la trama a través de sus propias referencias personales. A través de su original dialéctica y puesta en escena, el trabajo está orientado a despertar la conciencia del espectador: De otro modo no funciona. La idea de un espectáculo es que suceda algo dentro de la gente. Prefiero que no puedan contar una historia pero que dentro les haya sucedido algo, que salgan confrontados… la vulneración es la esencia del arte.
Dramaturgia y Dirección:
Diego Fernando Montoya Serna
··· Échale un vistazo, también te puede interesar..!
Estudio de la Javeriana saca ‘en limpio’ al Concejo Municipal
Últimos días del capitalismo, después no digas que no te avisamos
El MIO aplasta la fe en el progreso
Rio Killer, la ruta de los temerarios
¿Cómo ahorrar hasta 100 mil litros de agua con un orinal seco
El fantasma del desperdicio eléctrico