Nuestra democracia regional en todos los aspectos sigue siendo incipiente y qué decir de la manera como se presenta la información pública en el principal diario de opinión de la ciudad.
Ese cuasimonopolio informativo indudablemente que genera derechos pero también los ciudadanos del Valle del Cauca le exigen obligaciones.Caliescribe precisamente nace como respuesta a la ausencia de una información real y verdadera en la region de unos proyectos de ciudad: 21 Megaobras, MIO, Autopista Bicentenario, Estadio Pascual Guerrero y Termoemcali.
En estos y otros proyectos, este diario no cumplió precisamente con la declaración universal de los derechos humanos, que dice “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir investigaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras por cualquier medio de expresión”
"Porque no se dijo que Termoemcali fue el peor negocio de esta generación para los caleños. Se perdieron miles de millones de pesos y no se ha querido investigar"
Ha sido el único medio de comunicación que tomó la decisión de olvidarse de la verdad real y esperar que se produzca la verdad procesal: por lo menos así lo han dicho algunos de sus directivos refiriéndose al caso de la contribución de valorización por $1 Billón, en donde tomaron decisiones comerciales por encima de sus obligaciones periodísticas.
La libertad de información es un elemento fundamental de la democracia pluralista y participativa, de transparencia y buen gobierno, sino también es un derecho fundamental considerado como un aspecto del derecho de opinión. En desarrollo de estos de derechos no podemos soslayar el de la verdad y es precisamente en la conjugación de todos esos derechos, en lo que se ha fallado en los últimos años en la ciudad de Santiago de Cali.
Porque no se ha dicho que Termoemcali fue el peor negocio de esta generación para los caleños. Se perdieron centenares de miles de millones de pesos y el Diario de Nuestra gente ha guardado al información y más aún, no ha querido investigar acerca de los verdaderos gestores de este proyecto termoeléctrico, agenciado y de qué manera para hacer realidad el “negocio” por el citado periódico.
Porque no se ha dicho la verdad sobre las 21 Megaobras, aprobadas y cobradas ilegalmente, hoy desfinanciadas y sin poder contratar la segunda fase por los costos, sobrecostos y recaudos.
Se nos ha orientado la información del MIO sobre aspectos no estructurales del costo y de viabilidad económica y técnica del transporte masivo, situación que explotara en los 4 años de la administración Municipal entrante.
Con desparpajo observa un ciudadano enterado, como el diario que lidera la información en la ciudad ha tratado el desarrollo de la Autopista Bicentenario altamente cuestionada por carecer de factibilidad económica, social y técnica.Definitivamente los intereses particulares priman sobre los generales.
Igualmente en la información sobre el estadio Pascual Guerrero ha estado por las ramas, de tal manera que se preserve la imagen del Alcalde Jorge Iván Ospina, como objetivo central.
Finalmente ha ocurrido el pugilato periodístico entre dos columnistas de alto nivel, Alfredo Carvajal y Ramiro Bejarano, el primero por su jerarquía institucional y el segundo por su influencia nacional. En la expulsión de Bejarano se ha violado el derecho a la libertad de expresión, protegido con el fin de garantizar la opinión libre de los ciudadanos. Este derecho debe promoverse al máximo posible pues su papel es decisivo sobre la democracia y participación publica en la vida nacional y comarcana: este es un derecho considerado como pilar en las sociedades democráticas, ampliamente normatizado por la Corte Constitucional.
Vale la pena precisar que al sentencia T-706 de 1996, la Corte Constitucional señaló que “el derecho fundamental a la libertad de expresión implica, también, la protección el derecho a disentir y, por ende, la libertad de difundir todas aquellas opiniones que no se vengan con la ideología mayoritaria”.
Estas circunstancias han generado una importante reacción ciudadana que gracias a las nuevas tecnologías, como el internet, la transmisión digital y satelital, nos han dado la oportunidad sin precedentes para promoverla libertad de expresion y de información.
Caliescribe defiende la libertad de información y expresion y el aseguramiento de protección de abusos. Silenciar a columnistas de opinión lesiona los principios de una sociedad libre, bien informada y con posibilidades de crecer en torno a la democracia.
Es por ello que hacemos un llamado respetuoso para que situaciones presentadas en la información pública desorientada y manejada con propósitos económicos y comerciales no se vuelva a presentar en el Valle del Cauca , tampoco que repitamos la triste historia de los columnistas Cecilia Orozco y Ramiro Bejarano, que es una clara censura de prensa. En Colombia debe de dejarse de manipular todo, negocios, campañas a la alcaldía, licencias de televisión, cifras oficiales y por supuesto medios de comunicación, con todo esto se manipula la libertad de prensa.
El esquema mediático con que muchos medios regionales han tratado a los gobernantes Jorge Iván Ospina y Juan Carlos Abadíaha tenido fines diferentes, el primero orientado a defenderlo y el segundo a informar con independencia. Por supuesto que no hay equilibrio informativo en esos modelos de manejo de la comunicación social, por lo que finalmente hacemos un llamado a conservar ese derecho ciudadano a la información, de tal manera que la difusión sea sin límites, como decía un ex presidente, que prefería una prensa desbordada a una prensa maniatada. Tanto la libertad de expresion como la libertad de información son necesidades humanas.
Los 25 años del asesinato de don Guillermo Cano como director de EL ESPECTADOR, magnicidio ejecutado precisamente por ejercer la libertad de expresion y de información, debe servir para mantener ese norte periodístico que permita proyectar nuestro futuro democrático. El hombre necesita estar informado y por ello la libertad de información debe ser absoluta. De esta manera la cibernética se transformó en informática. Ésta es nuestra apuesta con el propósito que la ciudad y la región tenga una transformación en el manejo de la información veraz, y así consolidar nuestra democracia.