Esta semana las redes sociales vieron caer a un gobernador en evidencia. En el discurso de posesión, su primera vitrina oficial, el mandatario de los vallecaucanos se mandó una seguidilla de silencios absortos, arranques en falso y “vallecaucanadas” que terminaron por determinar su imagen, no más adentrándose en su primer año de mandato.
Disfruten pues de la alta joyería idiomática que desencadenó una ola de comentarios deliciosos en las redes sociales. Fue acusado de analfabeta, aunque es claro que sabe leer y escribir, con evidentes dificultades, como se aprecia en el video, pero que sabe, al fin y al cabo. No es, sin embargo, según los usuarios de las redes sociales, el nivel de dicción que debería tener el hombre que representará los intereses de 4 millones de personas.