Porque se rompen los condones, se deslizan, acaban con la erección o se ponen en el momento inadecuado, son las causas más comunes que confiesa la población joven a la hora de usar un preservativo.
Después de la abstinencia, el condón es el método más eficaz para protegerse de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluido el VIH.
Según una investigación llevada a cabo por Aleksandar Stulhofer, de la Universidad de Zagreb (Croacia), en colaboración con Valerio Bácak, de la de Pensilvania (EEUU) las dificultades más frecuentes son a la hora de hacer uso de un condón.
La mayoría de los estudios que han analizado los factores sexuales de riesgo en la población joven se ha centrado en la frecuencia del uso del preservativo. Otras cuestiones relativas a cómo se utiliza han sido menos indagadas. Hay otras que han cobrado una gran importancia debido a las inquietudes presentadas por la población juvenil. Sin embargo, no existe ninguna razón para asumir que su empleo reiterado se esté llevando a cabo de la forma correcta para evitar ETS", detallan los investigadores.
De hecho, los hombres y mujeres jóvenes "se enfrentan a múltiples problemas y posibles errores relacionados con el preservativo, como ponerlo cuando la penetración ya se ha iniciado o perder la erección en el momento de aplicarlo", detallan.
En la nueva investigación, entre febrero y marzo de 2010, los autores seleccionaron a 1.005 hombres y mujeres de entre 18 y 25 años croatas, de los cuales 679 confesaron haber hecho uso del preservativo en el año anterior.
Los participantes rellenaron varios cuestionarios sobre la frecuencia de su uso, si los empleaban después de haber consumido alcohol, en qué momento de la relación, cómo se sentían con el preservativo y qué problemas se habían encontrado a la hora de utilizarlo, entre otras cuestiones.
"En la línea de investigaciones anteriores, nuestros datos sugieren que no se encontraron muchas diferencias entre hombres y mujeres a la hora de confesar errores con el uso del condón. La diferencia de género sólo se halló en la prevalencia de roturas del preservativo".
Asimismo, los datos revelan "que aquéllos que habían bebido alcohol o tomado drogas antes de su uso eran los que con más frecuencia anunciaban haber tenido problemas de rasgados".
Los problemas
En cuanto a las cifras, el estudio revela que un 18% reconoció que el condón se había roto, un 13% que se había deslizado hacia adelante, un 17% destacó haber perdido la erección en el momento de ponérselo mientras que un 34% había hecho uso de él cuando ya había procedido a la penetración.
"Más de la mitad de los jóvenes adultos de este estudio nacional asume haber tenido al menos un error o problema con el uso del preservativo en el último año. Su utilización adecuada es un bien público importante para la salud de todos. Se necesitan investigaciones más detalladas para evaluar la frecuencia de los errores y problemas en el uso del condón, además de establecer las situaciones particulares que conducen a los mismos", insisten los investigadores.
Defienden, asimismo, que una de las "prioridades de las administraciones sanitarias para la protección de la salud sexual y reproductiva de los jóvenes debe ser la de educar en la habilidad en el uso de condones, una tarea que está siendo mal atendida"
Fuente: Springer(Ingles)