Por Ana Lucia Arango Marín
Economista
Aunque algunos determinantes de la competitividad son de alcance nacional o resultado de políticas nacionales, muchos de ellos son regionales. La cantidad y calidad de las habilidades especializadas, infraestructura y tecnología y la presencia de actores estratégicos varían considerablemente de una región a otra. De la misma manera, la capacidad del país para generar productos de alto valor y servicios depende de la creación y el fortalecimiento de las agrupaciones regionales o sectoriales que se convierten en focos de innovación. Éstos propenden por el aumento de la productividad, reuniendo a la tecnología, información, recursos, empresas, instituciones académicas y otras organizaciones para articular actores y recursos con el fin de obtener mejores perspectivas de mercado, agendas de investigación más efectivas, talento humano y una implementación más rápida de nuevos conocimientos.
En el informe elaborado por el Foro Económico Mundial de Competitividad Global 2013-2014, la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, se estancaron en el desempeño de su competitividad.
Según el informe en el 2012, la región creció 3%, a un ritmo más lento que en años anteriores. A pesar de esta desaceleración moderada, la región mostró capacidad de recuperación con un crecimiento proyectado del 3% para este ejercicio, y del 3,4% para el 2014, superando a otras regiones del mundo, especialmente en las economías avanzadas.
Chile bajó un puesto, del 33 al 34 y Panamá se mantuvo en el lugar 40, estos 2 conservando el liderazgo, sin subir posiciones. Barbados en el puesto 47, Costa Rica con el puesto 54 y México el puesto 55, los cuales se mantienen relativamente estables.
Suiza encabeza el Informe Global de Competitividad 2013-2014 por quinto año consecutivo, seguido por Singapur y Finlandia en el tercer lugar, Alemania subió dos posiciones y se ubica en el cuarto lugar y Estados Unidos subió este año dos puestos ubicándose en la quinta posición, Suecia ocupa el sexto lugar, Hong Kong el sétimo, los Países Bajos el octavo, Japón el noveno y Reino Unido el décimo.
Ecuador mejora en 15 puntos, pasa del puesto 86 al puesto 71. En el caso de Centroamérica, destaca Nicaragua (99), país que sigue mejorando (ganó más de 15 posiciones en los últimos años). Guatemala (86) bajo dos puntos y El Salvador (97) mejoró 4 puntos. Honduras va en retroceso pues pasó del puesto 90 al 111.
Panamá y Costa Rica ahora están clasificados como “países en transición hacia la innovación”. Colombia en cambio esta quedada en competitividad.
Colombia al igual que hace cuatro años, esta en el puesto 69 entre 133 países en el Indicador Global de Competitividad que elabora el Foro Económico Mundial.
Si no se estudia la solución a los problemas de competitividad, el país quedara completamente estancado y esto hará que otras naciones latinoamericanas no sólo nos superen sino que avancen en tecnología y desarrollo. Ecuador mejora en competitividad gracias a sus importantes logros en infraestructura, educación e innovación.
El Gobierno, la empresa de estado y la privada, deben revisar lo que se esta haciendo en competitividad. El porqué del estancamiento, se deben revisar las políticas gubernamentales con el sector productivo, los planes de desarrollo y los planes de acción. No hay evaluación de resultados, el atraso de la carretera a Buenaventura es inconcebible.
Por qué estamos inundados de mercancía extranjera, por falta de competitividad y visión global. Porque la desindustrialización Colombiana, por lo mismo. Y a ello le sumamos la revaluación que es el cáncer de la economía , como lo llamó el directivo de ASOCAÑA.
Debemos tener claro que la competitividad no es responsabilidad exclusiva del Gobierno. Otras instancias del Estado, como el Congreso de la República o las altas Cortes, deben asumir iguales niveles de compromiso.
Los líderes de empresas, gremios, universidades y la sociedad civil deben involucrarse conjuntamente y activamente en estos procesos.
O somos competitivos o seguimos en el subdesarrollo.